Parroquia San Francisco Javier Pamplona

Sínodo

Todos Convocados

La Iglesia de Dios es convocada en Sínodo, palabra que significa «caminar juntos». El Papa Francisco invita a toda la Iglesia a interrogarse sobre un tema decisivo para su vida y su misión: la sinodalidad. Este Sínodo, cuyo título es “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”, se inicio el 10 de octubre de 2021 en Roma y el 17 del mismo mes en cada una de las diócesis. La fase diocesana finalizará en abril de 2022.

Objetivos

  1. Favorecer en la diócesis un amplio proceso de consulta, en el que pueda participar todo el Pueblo de Dios, es decir, todos los bautizados sin exclusión: obispo, sacerdotes, consagrados y fieles laicos.
  2. Abarcar también a quienes se encuentren en situaciones marginales. Se trata de vivir un proceso eclesial participado e integrador, para que también puedan expresarse y ser escuchados.
  3. Apreciar y aprovechar la riqueza y la variedad de los dones y de los carismas que el Espíritu distribuye libremente, para el bien de la comunidad y en favor de toda la familia humana.
  4. Elaborar una síntesis de este trabajo de escucha y discernimiento. Ahora bien, la finalidad del Sínodo, y por lo tanto de esta consulta, no es producir documentos, sino como indicó el Papa Francisco en el Sínodo de los jóvenes “hacer que germinen sueños y florezcan esperanzas”.

Calendario de la fase Diocesana

17 de octubre: Apertura de la Fase diocesana en la catedral y en las parroquias.

 

22 de octubre: Publicación del material de trabajo para los grupos en La Verdad.

 

1ª semana de noviembre: Constitución de los grupos de consulta en parroquias.

 

13 de noviembre: Reunión explicativa para moderadores y secretarios de grupos.

 

15 de febrero 2022: Fecha límite para el envío del resumen de respuestas (4 folios).

 

Finales de marzo 2022: Presentación de la síntesis diocesana de las respuestas.

Oración Para el Sínodo

Estamos ante ti, Espíritu Santo,

reunidos en tu nombre.

 

Tú que eres nuestro verdadero consejero:

ven a nosotros, apóyanos,

entra en nuestros corazones.

 

Enséñanos el camino,

muéstranos cómo alcanzar la meta.

 

Impide que perdamos el rumbo

como personas débiles y pecadoras.

 

No permitas que la ignorancia nos lleve por falsos caminos.

 

Concédenos el don del discernimiento,

para que no dejemos que nuestras acciones se guíen

por prejuicios y falsas consideraciones.

 

Condúcenos a la unidad en ti,

para que no nos desviemos del camino de la verdad y la justicia,

sino que en nuestro peregrinaje terrenal

nos esforcemos por alcanzar la vida eterna.

 

Esto te lo pedimos a ti,

que obras en todo tiempo y lugar,

en comunión con el Padre y el Hijo

por los siglos de los siglos. Amén.